Final Alternativo de Mónica - Bajo la Puerta de los Susurros
…Llego al techo de la segunda planta y se abrió paso a través de él hacia la tercera...
La paz fue creciendo en su ser, pensaba que realmente la muerte había sido una escuela de vida. Pudo cerrar heridas ajenas y propias en solo esta semana, dejaba con esperanza a aquellos que por el dolor y el temor a la muerte se habían transformado en cascarones, dándole un nuevo propósito a Hugo, de alguna forma le dejaba una parte de él.
-Wallace si puedes marcharte orgulloso de tus logros- se dijo para sí.
En un momento quedó suspendido en el aire inmóvil, allí podía ver al Gerente, a Nelson refunfuñando, a Hugo conteniendo las lágrimas, a Mei consolando a su amigo. Luego de unos segundos pudo encontrar los ojos de Hugo y este los cerró en un gesto de despedida, él también los cerró para llevarse esa imagen a la eternidad..
El gerente con una sonrisa abre la puerta una vez más del techo manó un torrente de intensa luz, se escucharon cantos de pájaros y aroma de azahares Wallace lentamente la atravesó y tras él la puerta se cerró.
El gerente se volvió hacia Hugo y los miró uno a uno diciendo -Os estaré echando un ojo a todos, se volvió hacia la escalera al tiempo que empezaba crecerle en la cabeza astas de cuyo terciopelo brotaban flores, ya cuando bajó era un ciervo que se perdió en el bosque.
Quedaron callados oyendo el TIC TAC de los relojes de la tetaría, que volvían a ponerse en marcha.
Nelson rompió el silencio _Mei, creo que no me vendría mal una taza de té, quieres una también?
-Sí, dijo ella, me apetece algo especial para iniciar esta nueva etapa, vamos Hugo.
Hugo no responde y Nelson le dice
-Mi querido muchacho, creo que comprendí también el sentido del paso de Wallace por aquí, cerro un ciclo y con su cambio que lo ayudo a cruzar esa puerta dejo luz de esperanza en el Cruce de Caronte, desde ahora hay un antes de Wallace y un después, el que lo dejaras partir muestra tu madurez lo que me deja tranquilo y hasta pensar en ya descansar, vamos Hugo compartamos un te
-Vamos, respondió bajando la escalera con Apolo que lo seguía de cerca, y con la certeza de que ya no estaría solo, desde algún lugar lo guiarían para salvar a muchos cascarones.
Me gustó porque conserva la ternura y la profundidad espiritual del original, pero le añade una belleza simbólica muy poderosa. La transformación del gerente en ciervo, el aroma de azahares y el cierre de ciclo con el sonido de los relojes reanudando su marcha aportan un cierre poético y trascendente. Mónica logra dar sentido a la muerte como un acto de amor y legado, y deja en los vivos una nueva luz para seguir caminando.
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