Haiku para una estrella distante💫

 Participación especial para Tanabata 七夕 🎋

Espero que aún haya tiempo para compartir esto bajo el cielo de Tanabata. 

Cuando se hizo la propuesta especial para este mes, yo ya había comenzado a leer Indigno de ser humano de Osamu Dazai. Aunque no es un cuento tradicional japonés, decidí crear mi haiku inspirado en la primera parte de esta lectura, que me conmovió por su profundidad y su visión del deseo de pertenecer.

Indigno de ser humano (primer cuaderno de notas) de Osamu Dazai, Japón, siglo XX

La primera parte narra la infancia y adolescencia de Yozo, un joven que se siente separado del mundo humano y para encajar, actúa como un bufón, escondiendo su verdadero ser tras máscaras de comedia. Vive con un miedo constante a ser descubierto como alguien “vacío”, lo que genera un sufrimiento silencioso y profundo.

En Tanabata, escribimos nuestros deseos y miramos al cielo buscando esperanza. Yozo parece no saber qué desear, ni para qué vivir. Me hizo pensar en cuántas personas viven ocultando su dolor bajo risas, y cuán difícil puede ser cruzar el puente que nos conecta con otros, como Orihime y Hikoboshi lo hacen solo una vez al año.

“Casi no puedo conversar con los que me rodean. No sé qué decir, ni cómo decirlo. Así es cómo se me ocurrieron las bufonadas. Era mi última posibilidad de ganarme el afecto de las personas. Pese a que temía tanto a la gente, al parecer era incapaz de renunciar a ella. Y esas bufonadas fueron la única línea que me unía a los demás.”
— Indigno de ser humano, Osamu Dazai

Ahora sí, mi haiku:

Río de estrellas,

mi risa finge un deseo 

que ya olvidé yo.

🌠 Que todas las almas que se sienten solas encuentren, al menos una vez al año, una estrella que les responda.